¿Por qué proteger los ojos de tu hijo del sol es más importante de lo que crees?
Cuando hablamos de protección solar infantil, no debemos olvidar los ojos de los niños. Estas delicadas estructuras también son vulnerables a los rayos ultravioleta (UV) y requieren cuidados especiales desde los primeros meses de vida. En este artículo te explicamos por qué es fundamental proteger la salud visual infantil y cómo hacerlo correctamente.
Niños menores de 10 años: mayor riesgo ocular frente al sol
La piel que rodea los ojos y los párpados es más fina y sensible que la de los adultos. Además, hasta los 10 años aproximadamente, el cristalino del ojo infantil es más transparente, permitiendo que los rayos UV penetren más fácilmente y aumenten el riesgo de daños a largo plazo.
¿Qué riesgos conlleva la exposición UV en los ojos?
La exposición prolongada al sol puede causar problemas visuales que se desarrollan con el tiempo. Algunos de ellos incluyen:
- Cataratas
- Degeneración macular
- Disminución progresiva de la visión
El daño solar en los ojos es acumulativo, por lo que cuanto antes empieces a proteger la vista de tu hijo, menor será el riesgo en el futuro.
Desde los 6 meses: gafas de sol con protección UV
Los bebés menores de 6 meses no deben estar expuestos al sol directamente. Pero a partir de esa edad, es fundamental que utilicen gafas de sol infantiles con filtro UV siempre que estén al aire libre.
Si tu hijo necesita corrección visual, también existen gafas de sol graduadas para niños, adaptadas a sus necesidades.
Consejos para elegir las mejores gafas de sol para niños
- Protección UV completa: Busca lentes que bloqueen el 99% o 100% de rayos UVA y UVB. Debe indicarse en la etiqueta.
- Lentes resistentes a impactos: Opta por plástico seguro, evita el cristal. Las gafas deben soportar juegos y caídas.
- Monturas cómodas y flexibles: Deben ajustarse sin apretar, ser flexibles y difíciles de romper.
Protección solar completa: ojos bien cuidados, sin dramas
En Badawii hemos creado gafas de sol flexibles, pensadas para acompañarlos en cada aventura al aire libre.
Diseñadas con silicona suave y monturas ultra resistentes, son cómodas, seguras y prácticamente irrompibles—ideales para niños entre 2 y 7 años. Sus lentes UV400 ofrecen la máxima protección frente a los rayos UVA y UVB, mientras que su diseño divertido y colorido las convierte en el accesorio favorito del verano.
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